Durante décadas, la idea de “tener oficina” se asociaba con estabilidad: un espacio fijo, un contrato largo y una estructura casi inamovible. Sin embargo, el trabajo ha cambiado.
Las empresas ya no necesitan tanto espacio como antes, los equipos se distribuyen entre presencial y remoto, y la flexibilidad se ha convertido en una necesidad más que en un lujo.
De ese cambio nace el concepto de oficina flexible.
Qué significa realmente “oficina flexible”
Una oficina flexible no es solo un despacho que se alquila por meses. Es una filosofía de trabajo basada en la adaptabilidad, que permite a las empresas ajustar su entorno según su momento, su tamaño y su forma de operar.
Esto puede traducirse en algo tan sencillo como disponer de un despacho privado sin compromisos a largo plazo, o tan complejo como reorganizar un conjunto de oficinas conforme crece un equipo. La idea es que el espacio acompañe la evolución de las personas, en lugar de imponerles un modelo rígido.
Las oficinas flexibles o coworking para empresas, son especialmente útiles para microempresas, autónomos y equipos en expansión, pero también para grandes organizaciones que buscan ubicaciones satélite o proyectos temporales.
En Stella Hub, este modelo se materializa en más de 1.800 m² de oficinas y despachos flexibles en pleno centro de Santiago de Compostela. El espacio se adapta constantemente: desde oficinas privadas para dos personas hasta suites con salas internas para equipos más grandes. Todo está pensado para que cada empresa pueda crecer o reducir su espacio sin fricciones.
El papel del espacio y el mobiliario
Uno de los mayores errores del pasado fue pensar en la oficina solo como un lugar donde “meter mesas”. Hoy sabemos que el entorno condiciona la forma de trabajar, la concentración y hasta el bienestar emocional.
El mobiliario ergonómico, la iluminación natural, la insonorización y la ventilación no son caprichos de diseño: son elementos que determinan la calidad del trabajo.
Sentarse correctamente, tener buena temperatura y luz suficiente reduce la fatiga, mejora el estado de ánimo y favorece la creatividad.
En Stella Hub apostamos por un mobiliario 100 % ergonómico, nuevo y de altas calidades: mesas amplias, sillas ajustables y accesorios que permiten mantener una postura saludable a lo largo del día. Cada despacho cuenta con climatización individual, control de acceso inteligente y aislamiento acústico, de modo que el confort físico se combina con privacidad y concentración.
Además, el diseño sigue criterios de sostenibilidad real: materiales certificados FSC y PEFC, techos metálicos con más del 80 % de aluminio reciclado, paneles acústicos reciclados y 39 tubos solares que maximizan la luz natural, reduciendo el consumo energético.
Espacios que favorecen la convivencia y la concentración
Otra diferencia clave es la diversidad de entornos dentro de un mismo espacio.
Mientras que una oficina tradicional se limita a zonas fijas de trabajo, las oficinas flexibles incorporan áreas complementarias que fomentan la creatividad y el bienestar.
En Stella Hub, las personas pueden elegir dónde y cómo trabajar:
- Phonebooths insonorizados para llamadas o reuniones individuales.
- Salas de reuniones para 4 a 12 personas.
- Una sala polivalente con capacidad para 30 a 50 asistentes, ideal para formaciones o eventos internos.
- Cantina y zonas lounge con patios interiores llenos de luz natural, pensadas para descansar o compartir ideas.
El resultado es un entorno vivo, que permite pasar del foco individual a la colaboración sin cambiar de edificio.
Ventajas que van más allá del precio
A menudo se asocia la oficina flexible con una cuestión económica (“todo incluido”, “sin costes iniciales”), pero su valor real está en otro sitio: en la capacidad de responder a los cambios sin perder estabilidad.
En Stella Hub, las empresas operan bajo un modelo de contrato de servicios, no de arrendamiento. Esto significa que pueden disponer de todos los recursos —limpieza, suministros, Wi-Fi, recepción, paquetería, café— sin preocuparse por la gestión diaria ni los gastos ocultos.
El objetivo es liberar a las personas de la logística para que se concentren en su trabajo.
El espacio se convierte, así, en una extensión del equipo: eficiente, versátil y humana.
El futuro del trabajo es adaptable
La pandemia aceleró una transformación que ya estaba en marcha: trabajamos en red, en movimiento y en constante cambio.
Las oficinas flexibles o coworking para empresas, no son una moda pasajera, sino una respuesta natural a esa nueva realidad.
En Stella Hub creemos que el espacio de trabajo ideal es aquel que se adapta al ritmo de las personas, que promueve el bienestar sin perder funcionalidad y que contribuye a un modelo empresarial más sostenible y consciente.
Porque el trabajo del futuro no se mide en metros cuadrados, sino en la calidad del espacio que permite pensar mejor, sentirse mejor y crear más.
